Tu eres egipcio. ¡Yergue la cabeza! se escucha desde ayer en la Plaza Tahrir
En todo el planeta se multiplican las voces celebrando la renuncia de Mubarak a la presidencia de Egipto, el país más grande del mundo árabe.
El pueblo egipcio con su valor ha escrito una nueva página en la historia de los pueblos del Magreb y Oriente Próximo. Inicia un nuevo ciclo en este país, cuna de una gran civilización e historia, marcado por la pobreza, la corrupción, la represión, la desconfianza y un profundo sentimiento de traición a su pertenencia árabe, engendrados en más de tres décadas por una dictadura que ha contado con el apoyo de las potencias occidentales hasta hace pocas semanas. La moneda está en el aire. Reinventar, reconstruir y reconciliar a un país, sus estructuras y su tejido social y religioso es un proceso complejo, difícil y apasionante. El primer paso fue dado. Hoy, hacemos nuestro y celebramos este triunfo del pueblo egipcio en su búsqueda de libertad.