Héctor García
1923 – 2012
«La máxima virtud del fotógrafo, escribir con luz, es la atención puesta en la realidad que la luz construye a su alrededor.»
Salvador Elizondo
Exposición de Héctor García, 1974.
“Conozco muy bien la Ciudad de México, la he conquistado palmo a palmo. En aquel entonces cuando sólo era un niño me parecía fascinante. De la estación de San Lázaro ensayé mis primeras incursiones por las calles de Emiliano Zapata y La Santísima hasta el Zócalo pasando por el terrorífico descubrimiento de la Coatlicue, el Zompantli y la piedra de los sacrificios.
“A los siete años, equivocaba sospechosamente el camino de la escuela y emprendía varios viajes hasta Bucareli, en cuyo remoto mundo de los voceadores comenzaba a vivir mis primeras grandes novelas de trotamundos.
“Entonces ya había dejado mi casa y me fui a Bucareli, donde vendía periódicos. Fui niño de la calle, ése era mi mundo, mi hogar.
“Acusado de haberme robado unos panes y comida, y a pesar de mi resistencia me mandaron al Tribunal de Menores. Y cuando era miembro de la muy conspicua Correccional para Varones allá en Tlalpan, el doctor Gilberto Bolaños Cacho me regaló la primera cámara de mi vida. Años después, como diez, esa misma cámara me sirvió para intentar tomar las fotografías de aquel campo de amapolas rojas en que se había convertido el manto de nieve salpicado por la sangre de mi compañero bracero que fue arrollado por un tren en Estados Unidos.
“Llevé el rollo a una farmacia para que lo revelaran y cuando me lo entregaron, las fotos estaban blancas. Sentí una gran frustración, me fui a Nueva York y busqué un lugar donde hablaran español y me dieran clases de fotografía. Así empecé mi carrera de escribir con luz.
“Eran los años cuarenta, con una tarjeta de bracero en la bolsa, había atravesado la frontera del norte para ir hacia Nueva York, Pennsylvania, Washington, en donde trabajé para vivir de cargador, de peón, de rielero”.
Héctor García
Pilar Jiménez Trejo
Héctor García. Creador de iconos escritos con luz.
Revista de la Universidad de México, marzo de 2012.