Siete días.
Un instante. El peso de la historia. La fractura de un dique.
En un minuto presenciamos como se rebalsa una aseveración, la impunidad endémica y la violencia a flor de piel. ¿Y la justicia? Quizás salga a flote.
¿Lo seguro? Sobrevive la inocencia atropellada, la incertidumbre, el coraje, los sueños contenidos, la esperanza.
Fragilidad.
Un instante, nada más.