México

00RicardoRamirezArriola-5250

CDMX: 24 de septiembre de 2017: Breves ecos

 

 

 

 

Mientras se logran tejer palabras, además del entusiasta ¡ya llegó el pozole! en una zona de desastre, aún resuenan del día de ayer: «Gracias voluntarios. Son demasiados. Vayan a descansar ahora, los vamos a necesitar más tarde», «¿Dónde me inscribo?», «Ya mero cumplo dieciocho años. Quiero ayudar» y las reiteradas exigencias a no demoler hasta recuperar a todos los desaparecidos y no demoler completamente hasta tener los peritajes profesionales de todos los edificios colapsados necesarios para determinar las responsabilidades ocultas; el comentario más doloroso que escuché fue en la calle de Galicia, donde el 20 de septiembre cientos de voluntarios y algunos soldados removían al unísono escombros en busca de sobrevivientes: «Ya ve, no queda nada. Ya es un terreno baldío. Hasta carros han estacionado. La basura que ve ahí no es del desastre del 19. Hoy ya empezaron a usar el terreno de basurero.»

La batalla por la reconstrucción pasa inevitablemente por la memoria, por los símbolos y las significaciones. Por la importancia que reviven en nosotros, en estos tiempos en que se impone una cultura de inmediatez y desecho.

Sólo tejiendo las historias, las huellas y la memoria podremos exigir y esbozar juntos justicia, para las víctimas, para los deudos, para todas y todos. Para que no se repita y normalicemos lo evitable. Para que el llamado a regresar a la normalidad no sea sinónimo de olvido, silencio, impunidad, sino una verdadera nueva oportunidad para este gran país.

A todas y todos, gracias por su ejemplo.

Ciudad de México, 24 de septiembre de 2017

 


Deja un comentario