Vietnam, julio de 2007
Gracias a la fotografía y a las matemáticas, de manera «causal» en las circunstancias y los tiempos, llegamos a Vietnam exactamente cuarenta años después de la presencia de mi madre en aquel país en guerra. El mundo había cambiado, aunque las imágenes de la infancia permanecían en la memoria. Movimiento, dignidad, tradición, equilibrio, vértigo y más movimiento fueron las primeras sensaciones al salir a la calle.