Cada ser es extraordinario.
Cada rostro es un milagro.
Es único. Diferente y similar.
Humano e insustituible.
En su mirada la humanidad se ve,
y él ve a través de las otras miradas,
el mundo, donde el principio fundamental
es el derecho a la dignidad.
Tahar Ben Jelloun
Niño retornado a Guatemala desde los campamentos de refugiados en México después de la Firma de los Acuerdos de Paz.
Mazatenango, Guatemala, 1999.
Un día vas a tener que hacer lo de Steve McCurry y la refugiada afgana del campamento de Nasir Bagh en Peshawar, Pakistán. Me refiero a aquella famosísima foto de portada del National Geographic. Él volvió a buscar a la chica, quien ya era una mujer casada y con hijos. No había cambiado mucho su entorno desde los años de la foto.
¿Qué será de esta otra mirada inquisidora? ¿sequirá en Guatemala? ¿seguirá con vida? Tal como dice Ben Jelloun, «en su mirada, la humanidad se ve». Yo pregunto: ¿qué ve la humanidad en esta mirada? Sin duda algo que nos estremece.
Pasa el tiempo y esta foto no pierde un gramo de fuerza. Felicitaciones por haber capturado ese segundo con tu cámara.