Guatemala, 19 de diciembre de 1980 – 2010.
A treinta años de su desaparición forzada.
A treinta años de impunidad.
Alaíde Foppa
«… Nací en Barcelona, Mi padre era argentino y mi madre guatemalteca. Viví poco en Argentina y después en Italia. Mi padre estaba en el servicio exterior. En Italia hice mis estudios hasta secundaria. Fui a Bélgica a cursar el bachillerato y de ahí regresé a Roma donde estudié letras e historia del arte. Mis primeros acercamientos al arte y a la literatura fueron en Italia. Escribí mis primeros poemas en italiano. Mis vinculaciones con América Latina eran muy tenues, por mi formación europea. Guatemala fue el encuentro con la realidad latinoamericana. En ese tiempo, el país estaba desgarrado. Llegué en vísperas de la revolución democrática de 1944; viví en pocos meses ese estado de angustia y opresión que ahora se ha renovado y está cada vez peor. Fue la primera vez que sentí a la gente, el miedo, la angustia, la enorme injusticia social, la pobreza, la explotación del indio. Para mí fue impactante. Comprendí que de alguna manera yo tenía que participar de todo aquello…
Aunque había vivido la segunda guerra en Europa, como extranjera no podía participar. Como mi padre era diplomático, me decía siempre: ‘¡tú no te metas!’.
Habiendo vivido los últimos años del fascismo entre amigos antifascistas, nunca había podido expresarme, mucho menos manifestar mis simpatías en alguna forma. En Guatemala fue diferente. Estuve ahí el 20 de octubre de 1944 cuando estalló la revuelta popular democrática. Hubo bombazos. Oía pasar las balas muy cerca, cosa que no había vivido en Europa. Esta vez no quise quedarme al margen. Fui a ofrecer mis servicios al hospital y la primera noche me la pasé metiendo enfermos debajo de las camas porque bombardearon el edificio. Ahí vi los primeros muertos de mi vida. Comprendí qué tan alejada había vivido de la realidad latinoamericana…»
Alaíde Foppa
Album de Familia.
Lucero González / Museo de Mujeres Artistas
Música original: Pablo Verduga Solórzano. Edición: Elisa Rugo.
Alaíde Foppa nació en Barcelona, España, en 1914. Hija de Julia Falla, guatemalteca, y del escritor y diplomático argentino Tito Livio Foppa. Estudió filosofía y letras en Bélgica y se doctoró en Italia. En Guatemala fue catedrática en la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos, USAC; se desempeñó como columnista del periódico El Imparcial y fue directora del Instituto de Cultura Italiana en Guatemala. Se casó el 1945 con Alfonso Solórzano quien fuera durante el gobierno de Juan José Arévalo cónsul de Guatemala en Francia, Secretario de Trabajo, desde donde participó en la elaboración de la Ley de Seguro Social y, durante el gobierno de Jacobo Arbenz, director del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS. Alaíde tuvo cinco hijos: Julio, Mario, Laura, Silvia y Juan Pablo. En 1954, con el derrocamiento del gobierno democrático de Jacobo Arbenz la familia salió al exilio a México.
En México, Alaíde fue catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, donde además de ser maestra de italiano y literatura italiana en la Facultad de Filosofía y Letras, impartió en la Facultad de Ciencias Políticas el primer curso de Sociología de la Mujer que haya habido en una universidad latinoamericana. Alaíde se distinguió como escritora, poeta, crítica de arte, conferenciante, periodista, traductora de literatura latinoamericana al italiano y al español de literatura francesa e italiana, como por ejemplo de las obras de Paul Eluard y Michelangelo Buonarotti. Interesada en el feminismo desde su resurgimiento contemporáneo, Alaíde comienza en 1972 a producir y transmitir el programa radiofónico Foro de la Mujer en Radio Universidad. En 1975 fundó la revista Fem, primera publicación feminista en América Latina. Su interés por la lucha de los derechos humanos la llevó a ser miembro de Amnistía Internacional y a fundar junto con otras mujeres la Agrupación Internacional contra la Represión en Guatemala, AIMUR.
El 19 de diciembre de 1980, a las 12 del día, Alaíde Foppa y Leocadio Actún Shiroy, piloto de la familia, fueron interceptados por una camioneta de la G2 en el centro de la ciudad de Guatemala. Donaldo Álvarez Ruiz, en ese entonces ministro de Gobernación del régimen de Romeo Lucas García, es el principal acusado como autor intelectual de la desaparición y celador de Alaíde, quien según informaciones murió a los 66 años, tres días después de su secuestro, en la mesa de torturas.
De 1983 a 2004, cuando se emitió una orden de captura internacional en su contra, Donaldo Álvarez Ruiz vivió tranquilamente en México. Hasta la fecha sigue prófugo.
De sus cinco dedos de la mano, sus hijos, tres se incorporaron al Ejército Guerrillero de los Pobres, EGP, de Guatemala. Juan Pablo Solórzano Foppa murió en Nebaj, El Quiché, en 1980. Mario Solórzano Foppa, periodista, editor de Nuevo Diario y director del telenoticiero Estudio Abierto, fue ametrallado en la Ciudad de Guatemala en julio de 1981.
Alaíde nos heredó su vida, su obra, su ejemplo, sus hijos, su gran familia.
«Alaíde era nuestra, pero universal. Poeta, académica y traductora, feminista, crítica de arte y madre. Nadie supo nunca cómo le daba tiempo para todo, cómo siempre tuvo tiempo para recibir a tanta gente en su casa, cómo pudo formar redes humanas en tantas partes. De familia acomodada y una vasta cultura, lo que le correspondía era “no meterse en babosadas” y reproducir el papel que se esperaba de una mujercita como ella. Pero Alaíde supo distanciarse de las referencias establecidas y acercarse a nuevas realidades. Este proceso implicó, seguramente, un sentido de pérdida de los hábitos de pensamiento y de representación cultivados hasta entonces y, por lo tanto, fue un proceso no exento de dolor. Y es que, como dice Rosi Braidotti, “ningún proceso de toma de conciencia lo está”.»
Carolina Escobar Sarti
Sandra Lorenzano: Pequeño homenaje a Alaíde Foppa a través de sus poemas.
Blanche Petrich: Hoy, treinta años de buscar a la poeta y feminista Alaíde Foppa
Carolina Escobar Sarti: La desaparecida.
Guatemala: Alaíde Foppa es recordada a 30 años de su desaparición forzada.