1, 40 000, 72, 50 490, 52, 1
… numeralia de la ausencia, matemática del terror. Fragmentación de comunidades y sueños, donde los principios -ante la impotencia, la falta de perspectiva, autocrítica y voluntades- peligran convertirse en caricaturas.
Carrusel de palabras huecas. Cultura de desolación y parálisis.
E pur si muove. No será por decreto. Sólo entrelazando mentes y corazones podremos romper con el ¿hasta cuándo?
Desde Argentina, los acompaño en el dolor ante tanta impunidad. Sólo con la lucha de los de abajo se logrará justicia ante tanto genocidio. Basta de tanta sangre derramada!