Día de las Madres:
¿Por qué los buscamos?
Porque los amamos
«Es la organización de la sociedad civil la única que nos va a salvar. Vengo aquí a recoger esperanza. Estoy aquí para agradecer la fuerza de ustedes; la fuerza que nos impide ser cobardes, que nos impide claudicar.»
Tatic Raúl Vera
Según datos oficiales de la Secretaría de Gobernación de México, en el sexenio de 2006 a 2012, encabezado por Felipe Calderón, «los casos de personas desaparecidas fueron 27 mil 523». De 2013 a la fecha la tasa de personas desaparecidas diariamente es de 11.
El pasado 28 de abril, en vísperas del Día del Niño, el Registro Nacional de Personas Extraviadas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, informó que «en los últimos nueve años desaparecieron 25 mil 358 niños y adolescentes.»
En estas cifras no se contabilizan los miles de migrantes que desaparecen anualmente en territorio mexicano.
A pesar de las escalofriantes cifras oficiales, que a todas luces distan de la realidad que emerge cotidianamente en cada fosa descubierta por la sociedad civil en Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Morelos…, el discurso oficial en la práctica es de parálisis e impunidad: aquí no pasa nada. En Argentina, durante la guerra sucia de la dictadura los desaparecidos fueron 30 mil. En Argentina la justicia ya ha condenado a 660 represores; sin embargo, la herida, para toda la sociedad democrática sigue abierta. Porque la sociedad, como una madre y un familiar, no puede olvidar, no puede dejar de exigir verdad y justicia.
Hoy, Día de la Madre, las madres y familiares de desaparecidos nos recordaron a todos: «Las Madres no festejamos. ¿Por qué los buscamos? Porque los amamos”
«Vengo aquí a recoger esperanza.»
V Marcha por la Dignidad Nacional,
Ciudad de México, 10 de mayo de 2016.
Fotos: Ricardo Ramírez Arriola / 360gradosfoto
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