Son ya cuatro años de guerra, y lejos de disminuir, el consumo y tráfico de drogas ha aumentado; lejos de sentirnos seguros, nos sentimos con miedo y coraje ante la impotencia de verlos pelear en nuestras calles. Les exigimos como ciudadanos de esta patria que defienden y custodian todos los días, que no permitan que en sus filas aniden el crimen y crezca la complicidad. Muchos de los asesinos que hoy dañan a la nación de manera terrible en nuestros hijos e hijas, provienen de la deserción de sus filas.
A partir de hoy esas cifras son lo que siempre han sido y deberían de ser: vidas humanas segadas y familias destrozadas, dolor que día a día se va acumulando en los corazones de este país.
Javier Sicilia
¡Ni uno más! ¡
Paremos las balas. Nuestra propuesta: Cultura y Educación.
¡NO + SANGRE!
María Rivera: Los Muertos, poema leído en el Zócalo, en uno de los momentos más emotivos de la marcha en la Ciudad de México.
qué buenos tus reportajes Ricardo, gracias! un abrazo
Muchas gracias querida Cristina. Que a todo dar poder compartir. Un gran abrazo.